Ciertos restos encontrados han probado que Marbella ha sido habitada desde tiempos prehistóricos, exactamente del Paleolítico y el Neolítico, aunque su población como tal ha sido situada en la época fenicia, un pueblo orientado principalmente al comercio que se extendió a lo largo de todo el Mediterráneo, aunque su nombre deriva de un nombre íbero anterior a los fenicios.
Los romanos, así como los fenicios se expandieron rápidamente por toda Andalucía, es en el casco antiguo de Marbella donde encontraremos la mayor evidencia de su paso. Guadalmina a su vez nos ha dejado restos romanos que nos aseguran su presencia en esa zona, y entre las ruinas encontradas destacamos la villa romana de Rio Verde y las termas romanas de Guadalmina.
Anterior a la conquista árabe los visigodos habían ocupado el área durante un periodo de tiempo no definido, prueba de este asentamiento es la necrópolis paleocristiana encontrada.
Durante la época andalusí el municipio de Marbella se conocía como 'Marbal-la', que deriva de un antiguo nombre íbero. Los musulmanes construyeron un castillo durante el siglo X y varias torres vigía para proteger la ciudad. Por aquel entonces estrechas calles conectaban pequeños edificios con grandes patios y el núcleo urbano estaba rodeado por campos de cultivo.
Fue el año 1485 cuando la ciudad de Marbella pasó a manos de los cristianos. Los habitantes se habían rendido con la esperanza de mantener sus tierras y derechos, algo que no duró demasiado debido a las constantes demandas y a la rigidez de la religión cristiana que los obligó primero a convertirse y más tarde a soportar duras exigencias, hasta que tras una revuelta fueron expulsados aunque la mayor parte se dispersó por el sur de la península, tan solo un tercio del total escapó al norte de África según atestiguan documentos de la época.
Durante este periodo aproximadamente fue construida la Plaza de los Naranjos.
En el siglo XVII el cultivo de la caña de azúcar se expandió y se levantaron edificios que aún hoy permanecen en pie, como el Fuerte de San Luís, donde hoy se encuentra el conocido Hotel El Fuerte.
Durante el siglo XIX, una colonia de agricultores se levantó en lo que hoy se conoce como San Pedro de Alcántara. Durante este siglo la clase media había prácticamente desaparecido.
Fue en el siglo XX cuando aparecieron los primeros hoteles de Marbella, como el hotel 'Comercial' (1918) y el hotel 'Miramar' (1934), volviéndose el municipio el lugar favorito para descansar o hacer negocios de muchas personalidades del momento, como José Banús, quien fue un amigo personal del dictador Franco y uno de los responsables del desarrollo inicial de Puerto Banús.
Tras la segunda guerra mundial, se distribuyó propaganda de Marbella entre la gente rica y famoso de entonces, acto que significó el comienzo del turismo de lujo y lugar de encuentro de la jet set internacional.
Un lugar se conoce por su historia, por la infuencia que las diferentes culturas han dejado en sus gentes, nucleo de población que ha sabido tomar lo mejor de cada civilización que ha pasado.
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